Salían de todas partes
como hormigas huyendo del hormiguero
pero no reconocí ninguna cara
Los ojos de los que pasaban no veían
y chocaban contra mi.
Mi cuerpo se ancló sobre el asfalto
esperando rostros conocidos
que no llegaban
El olor a sangre y a terror
devoraba mis pulmones
pero la espera era infinita
los mios estaban allí
Por fin dejaron de salir
solo se oían lamentos y quejidos
algunos se arrastraban hacia afuera
pero no salían
Los veía por la grieta enorme
abierta como un vientre herido
en el muro espeso
Veía los cuerpos informes
pero no veía a los mios.
Empezaron a llegar las ambulancias
hordas de mujeres y hombres se acercaban
ahora en dirección opuesta
chocaban contra mi espalda.
Corrían a sacar a los muertos
y a los heridos
corrían a rescatar la vida del infierno
donde solo había restos de carne quemada.
Al cabo de no se cuanto tiempo
volví la espalda al caos
y eché a andar contra corriente
sabiendo que los mios
no habían tenido suerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario