jueves, 28 de abril de 2011

Las sombras

Las sombras se ocultan de la luz
y rodean mi corazón oscuro.
En él no crece nada.
Alguna mala hierba surje
y muere
agotada por el agua salada que la riega.
Mis ojos la vierten,
inconscientes, inocentes
del mal que mi alma persigue.
Que negra es la pena,
inacabable.

sábado, 2 de abril de 2011

Locura

Sobre la sábana blanca,
tendida.
Su vientre expuesto.
Bajo los ojos de los verdugos,
carniceros,
su sexo indefenso.
La sábana blanca
sobre un camastro.
El cuarto oscuro y sucio.
Las ventanas cerradas.
La compasión ausente,
la razón enajenada.
Su cuerpo tendido,
su vientre expuesto
en el centro del delirio.
La ceremonia del dolor y la verguenza,
su sexo núbil,
mutilado, amputado,  escindido, dividido,
lisiado...
Sobre nuestra conciencia,
su libertad humillada.
Asistimos a la ceremonia de la sinrazón
y movemos las cabezas desaprobadoramente,
mientras consentimos.
Todos somos culpables,
más aún que los propios verdugos,
más aún que un mundo anclado en el pasado.
Todos deberíamos tendernos sobre esa blanca sábana
y exponer nuestros vientres.
Entonces, entre el miedo y la verguenza,
comprenderíamos,
que tenemos que parar esta locura.

Su mano

Se cerró su mano sobre mi boca.
Como un hierro candente que fundiera
los labios mordidos
y socavara mi dignidad herida.
Aplastó las lágrimas heladas
que resbalaban por mis mejillas tiernas.
Sobre los bordes afilados
de los surcos de mi frente
dibujó senderos de dolor interminables.
Golpeó mi corazón doliente.
y alcanzó las profundidades.
Mi sangre, mis vísceras... mi alma.
Se cerró, traidora, sobre mi cuerpo
entero,
confundiendo los días y las noches.
Bajo su fuerte pulso
se opacó mi latido.
Él, enemigo de mi luz y dueño de mis sombras.
Se cerró su mano sobre mi boca,
atenazó mi corazón doliente,
acalló mis sollozos y mis gritos.
Y en la más absoluta soledad,
bajo su yugo,
la oscuridad me ocupó entera.

jueves, 24 de marzo de 2011

Y sin embargo

Quizá mis pensamientos
estén enlazados con los tuyos.
Quizá seamos capaces de pensar lo mismo.
Incluso a la vez.
Es posible que lo que yo quiero
y lo que tu deseas
coincida.
Y sin embargo...
Tus manos no enervan mi piel
y esos besos fríos que me rozan
no me encienden.
Caminamos por el mismo camino,
pero no vamos juntos.
Hace tiempo que no eres el hombre que amo.
Y sin embargo...
Él me llama amor.
Aunque no tengamos nada en común.
Sus ojos me hacen ver un mundo nuevo.
Sus brazos me cobijan y me abrigan
y me siento bien.
Y cuando mis manos acarician su pecho
noto su corazón acelerado
por mi.
Y sin embargo...
He vivido tanto contigo.
Te he querido tanto,
que no puedo aún decirte adiós.
Se que estoy al final de mi pasado.
Y que delante de mi me espera él.
Pero se que el amor empieza a morir
en cuanto lo aceptas.
No hay nada que hacer.
El destino está sellado desde el principio.
Por eso dudo.
Al fin y al cabo,
mis pensamientos
están enlazados con los tuyos.
Somos capaces de pensar lo mismo.
Incluso a la vez.
Y se que  lo que yo quiero
y lo que tu deseas
coincide.
Y sin embargo...

martes, 15 de marzo de 2011

Traición

No es objetivo,
ni racional.
Sentir la traición,
no es un hecho explicable.
Pero ancla en el pecho, profundo,
causando un dolor indeleble.
Si os sentís traidores
bajad los ojos avergonzados
y después marchaos.
La soledad es ahora mi hogar.
No os necesito.
No os dejaré oír mi llanto.

viernes, 11 de marzo de 2011

Deseo

Quisiera
enredar mis manos en tu pelo
y bajarte hacia mi,
hasta que tus ojos y mis ojos se miren de frente.
En tu mirada anclaré mis sueños
y acercaré mis labios a los tuyos.
Sorberé la saliva de tu boca
para apagar mi sed.
Y entre tu pecho y mi pecho,
fundidos,
nacerá el líquido de fuego,
Arderán en llamas,
tu cuerpo y mi cuerpo.
Otra vez, una vez más... más.

jueves, 10 de marzo de 2011

Que arda

Que se desate la tormenta sobre mi,
y su agua limpie hasta los últimos recovecos de mi alma.
Que sus rayos ataquen mi pecho enardecido,
la ira que me colma.
La ira que me alimenta y me calienta.
Y que ésta arda como arde el pecado en el infierno
sobre el altar que habita junto a mi corazon doliente.
Entonces tal vez todo estalle
y me purifique y me haga libre.
Necesito ser libre.
Libre, aunque eso signifique
extender la palma de mi mano y encotrar el vacío
No hay nadie.
Que arda todo, u olvidaré todo lo que tiene de bueno la vida
y me regodearé en el duelo y el tormento
en el llanto infinito del que no tiene nada
del que nada espera
del que es, en si mismo, desolación.
Porque ahora, os digo,
vientos que asoláis el amor que me queda:
nada debo, nada quiero, nada tengo.
De vosotros,
de vuestras manos tendidas que no hallo,
nada espero.

Que mi vida entera arda en una inmensa pira funeraria
y se purifique mi alma negra.

lunes, 21 de febrero de 2011

Todo es pequeño

Que pequeño es todo,
que difícil y que pequeño.
No quepo en este mundo restringido
no me caben las manos llenas
ni los ojos húmedos.
No quepo entre los cuerpos apretados
ni entre los labios cerrados.
No quepo entre los prejuicios
y no puedo caminar sobre los filos.
Es pequeño todo, pero
me quemo entera
y entera sangro.
Apenas me dejan respirar los márgenes
de este camino que sigo y que se estrecha,
se estrecha, se estrecha...
hacia una punto que es el horizonte
más pequeño que nunca haya existido,
que nadie haya visto.
Es pequeña mi vida
y mi cuerpo no cabe en ella
no quepo en ella.