El hombre que me amaba se ha marchado
ha dejado sus huellas en la cama
y ha marcado mi cuerpo con sus manos
Pero se ha marchado
ha recogido sus cosas, lentamente
mirando sobre su hombro como le observaba
diciéndome cosas con sus ojos.
Pero ha hecho las maletas
se ha tomado un café
sentado sobre los pies de la cama
bebiendo sorbo a sorbo, lentamente
mientras yo le observaba
y el me decía cosas con sus ojos
Pero su boca callaba.
Sobre el espejo de la cómoda
veía su espalda
su pelo negro, su nuca desorientada
y sabía que no vería mas de el en el futuro
Porque hay cosas que el amor no cambia
yo no puedo dejarlo todo
y el tampoco
Son muchas las horas de vuelo
entre su casa y la mía
muchas las cosas que nos atan
los sentimientos amarrados
la distancia.
Nuestro amor, intenso
no puede con todo
De modo que cogió sus cosas
miró en derredor sin mirar nada
y supe que no quería decirme adiós.
Me acerque y le abrace con fuerza
no quise besarle
ya le besé anoche por última vez.
Me agarré a su cuerpo unos instantes
y después, muriendo, le empujé a la puerta
y cuando salió,
en cuanto se dio la vuelta
cerré.
Ahora solo lloro y paseo por la casa
tan sola, tan oscura
como la esperanza perdida
de saber
que nunca le volveré a ver.
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