miércoles, 15 de diciembre de 2010

Mamá

El dolor es demasiado grande.
No puedo hablaros de él.
Aún no.
Tal vez el tiempo...
Quizá en unos días...
No sé. El dolor es demasiado fuerte.
Solo mis lágrimas os hablan
gritan al mundo entero su dolor.
Me siento traicionada.
La muerte siempre es una traición.
Mamá.
Hoy no puedo hablar.
El dolor es demasiado intenso.
Me siento sola sin tí,
como si fuera muy, muy, pequeña.
Mamá.