No es objetivo,
ni racional.
Sentir la traición,
no es un hecho explicable.
Pero ancla en el pecho, profundo,
causando un dolor indeleble.
Si os sentís traidores
bajad los ojos avergonzados
y después marchaos.
La soledad es ahora mi hogar.
No os necesito.
No os dejaré oír mi llanto.
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