sábado, 2 de abril de 2011

Locura

Sobre la sábana blanca,
tendida.
Su vientre expuesto.
Bajo los ojos de los verdugos,
carniceros,
su sexo indefenso.
La sábana blanca
sobre un camastro.
El cuarto oscuro y sucio.
Las ventanas cerradas.
La compasión ausente,
la razón enajenada.
Su cuerpo tendido,
su vientre expuesto
en el centro del delirio.
La ceremonia del dolor y la verguenza,
su sexo núbil,
mutilado, amputado,  escindido, dividido,
lisiado...
Sobre nuestra conciencia,
su libertad humillada.
Asistimos a la ceremonia de la sinrazón
y movemos las cabezas desaprobadoramente,
mientras consentimos.
Todos somos culpables,
más aún que los propios verdugos,
más aún que un mundo anclado en el pasado.
Todos deberíamos tendernos sobre esa blanca sábana
y exponer nuestros vientres.
Entonces, entre el miedo y la verguenza,
comprenderíamos,
que tenemos que parar esta locura.

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