Un beso con los ojos cerrados en sonrisa
con esa hermosa boca húmeda de lluvia.
La calle el escenario
y la gente que pasaba los testigos
de nuestro amor infinito
Tu y yo, en medio de ninguna parte
sin nada más que nos hiciera falta
o importara
Tu y yo solos en el mundo
en el centro de la mirada ajena
Y después, sin saber porque
sin hablar, sin decir adiós
sin explicarte, todo se acabó
Me quedó un recuerdo tan dulce
y tan amargo
Tanta rabia y aún así tanto amor
Que no soy capaz de olvidar
esos pocos días de pasión y gloria
en los que tu sola mirada, tu roce
me hacía volar hasta la cima del mundo
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