miércoles, 16 de enero de 2008

El muro

El muro está enfrente de mi
y es tan alto...
No creo que pueda franquearlo.
Se que no podré.
El muro se alza delante de mi
enorme,
se eleva hacia un cielo gris en guerra.
Mi cuerpo es pesado,
mis ojos...
no pueden abarcar el muro entero.
Las irregulares piedras que se aprietan
no dejarán resquicio a mis dedos
Y aunque trate de escalar
se que caeré una y mil veces.
Pero el tiempo no se hace eterno,
cada día intentaré la escalada
porque ese muro ancho y largo
me separa de lo que más deseo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A veces hay que darse cuenta de que el muro no es más que lo que hacemos de él ;-)