El faro me atrae hacia su luz
brillante y cegadora
y actúa como un mortal destino
que me acerca a la costa
embriagándome en sus haces plateadas
provocando el choque mortal
contra las escarpadas rocas.
El estruendo se pierde entre las agitadas aguas.
Y los desperdigados restos buscan playas.
El faro
espera una nueva presa.
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